Aquellos hombres me perseguían con tal locura que no pude hacer más que rodar. Corrí lo más rápido posible intentando escapar de sus pies. Agresivos y golpeadores. Sin embargo, y pese a los músculos de sus piernas, se depilaban. Si sos tan macho y me venís a pegar, mínimo reprimí el puto que llevas adentro y en vez de patearme a mí metete el zapato en el or...
Nunca se cansan, me acosan, me maltratan y se violentan, y después, cansados, dicen que me aman y que darían su vida por mí. Que transpiran por la pasión que les inspiro y que sufren si no me pueden meter adentro. Que soy única.
Del libro "Hay que saber llorar" de Pelota de Fútbol.
PD: Qué pensaban, giles, este es un blog de humor, par favar!!
Intento fallido
Hace 8 años
3 enlolados dicen...:
No llege a pensar nada, es mi estrado habitual
Jajajaja!!
Muy bueno... un beso!
Si, me asustó un momento.
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