martes, 28 de octubre de 2008

Como teta de monja.



Si escucho una vez más a alguien hablar de la bolsa o de las AFJP en el tren y/o en el subte, lo tiro por la ventana. Lojuro.
La oficina hoy estuvo entretenida. Un pelotudo fumó en el baño del primer piso y se prendió fuego. Hubo que evacuar, y yo que estoy en el cuarto, tuve que bajar EN TACOS corriendo por las escaleras con 200 personas más que se movían como si se tratara del atentado de las Torres Gemelas.
Para el colmo, además de haber estado parados tres horas al lado del obelisco esperando a los benditos bomberos y sus pericias, cuando volví tuve reunión de Gerencia para ver qué mierda hacemos con los clientes afiliados de empresas extranjeras, y con las AFJP que ya me tienen las tetas a punto de ebullición.
Sin embargo, la pasé lindo, y es que cuando te gusta el de al lado se puede venir el mundo abajo y vos sonreís. Puede que seas mujer, puede que estés absolutamente idiotizada por ese compañerito que, seguramente, es el más banana de todos. Pero el amor es ciego. Aunque mi jefe no. Ya me gasta. Voy a tener que disimular el capricho.
En fin, un poco de todo, pero resumido. El cansancio me supera y es MUY posible que lo suscrito no tenga coherencia, pero me amo y me perdono.
Punto y aparte.

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